En esta entrada volveremos al tema de Platón con otro paradigma escrito en su libro "La República".
RECORDEMOS:
Platón vivió en Grecia, en la época clásica entre el siglo V y IV. Estuvo influenciado por los presocráticos, en especial por Pitágoras. No creía en los sentidos, ya que nos proporcionan imágenes falsas y engañosas de la realidad.Su libro "La República" fue uno de los más famosos de Platón, en el cual está dividido por Cartas en las que abunda el diálogo.
EL SÍMIL DE LA LÍNEA
Es la definición que da Platón al conocimiento de la realidad a través de una línea que lo representa. (Los grados del conocimiento).
Para Platón había dos mundos. El mundo sensible es el físico-material, el que conocemos y se percibe a través de los sentidos. Es cambiante (estaciones, personas...). Según Platón, este mundo es el menos fiable ya que no nos proporciona conocimiento, si no opinión. Se clasifica en:
El mundo inteligible es el mundo de las ideas. No se percibe por los sentidos y es inmutable, invariable. Proporciona conocimiento.
- Mundo inteligible superior: LA DIALÉCTICA
- Mundo inteligible inferior: LAS ENTES MATEMÁTICAS (comprendidas entre la opinión y la inteligencia ya que no se inventan, se descubren por los seres sensibles.)
En el mundo inteligible no existen ideas "malas" o "impuras" (maldad, suciedad, fealdad...) pero en cambio si que existen en el mundo sensible ¿cómo?
Para Platón cada Idea tiene un principio unificador de una multiplicidad, es decir, cada idea que tenemos nosotros abstracta en el mundo sensible intenta imitar lo mejor posible a una única Idea en concreto del mundo inteligible. Por ejemplo: la belleza. Un cuadro imita la belleza al igual que lo puede hacer una persona o una pieza musical. Pero también hay "copias" imperfectas por el mundo sensible. La fealdad es una copia mal hecha de la belleza, pero realmente no existe.
