¿Qué es la filosofía?
ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA: La palabra filosofía procede del griego y se compone del prefijo
filo (amor hacia) y la palabra
sofía (sabiduría).
Filosofía es “amor a la sabiduría”. Se dice que este término fue utilizado por primera vez por el griego Pitágoras entre los años 496 y 580 a.C.
De la palabra Filosofía conocemos su etimología y su historia, pero no consta de una única definición, si no que es un conjunto de procesos que la describen.
Como dijo el filósofo García Morente: "Por más definiciones que sepamos de la filosofía, no sabremos lo que es exactamente hasta que aprendamos a filosofar".
De esta frase filosófica se conoce un claro ejemplo; el ejemplo de París.
García Morente lo explica diciendo que una persona puede conocer todo: las calles, el idioma, el clima, los datos relevantes del país, el estilo de arquitectura... Pero si dicha persona nunca ha estado en París, nunca se ha relacionado con la gente ni ha visto nada en persona, se podría decir que no conoce el lugar.
Eso ocurre con la filosofía, no basta con comprender la definición, tienes que "sentirlo".
¿PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA?:
13 FILÓSOFOS QUE CONTRIBUYERON EN EL MUNDO CON SUS IDEAS:
1. PLATÓN (427 a.C.–347 a.C.):
Platón fue una de las figuras más destacadas de la filosofía griega. Fue discípulo de Sócrates y fundó la Academia
en
el 387 a.C., dando lugar a una institución que se mantendría
en pie como referente intelectual durante más de novecientos años.
Escribió
sobre la filosofía política (como la ética y moral) junto con otros asuntos, siempre escritos a través de diálogos.
Sin duda sus investigaciones y pensamientos sentaron un precedente del que
muchos pensadores han seguido a lo largo del tiempo.
2. ARISTÓTELES (384 a.C.–322 a.C.):
Discípulo de Platón, Aristóteles, ingresó en la Academia de Atenas, comenzando un
estudio pormenorizado de los múltiples asuntos que le inquietaban. Fue
un polímata (de amplios conocimientos). Investigó sobre temas tan variados como la física, la biología, la lógica, la metafísica, la retórica o la astronomía.
Muchos de sus conceptos han marcado la historia del pensamiento y han
permitido el desarrollo del conocimiento.
Buen ejemplo de esto son las ideas de sustancia o categoría.
Una de sus grandes ocupaciones en vida fue convertirse en maestro de Alejandro Magno, al que aportó una meticulosa formación.
3. San Agustín de Hipona (354 d.C.–430 d.C.):
San Agustín de Hipona fue el máximo pensador del cristianismo del primer milenio. Considerado en la actualidad santo y doctor de la Iglesia católica.
Dedicó gran parte de su vida a sus escritos, dando lugar a una obra prolífica que da cuenta de los temas que le preocuparon: La filosofía y la teología. Son especialmente conocidas sus reflexiones sobre el tiempo y la memoria.
San Agustín, de personalidad inquieta y mente despierta, pasó por
varias etapas clave a lo largo de su vida. Influenciado por escritos
platónicos, entre otros, pasó su juventud de la mano del racionalismo.
Sin embargo, el tiempo le condujo de nuevo a la fe, hasta que encontró un punto intermedio en el que razón y fe convivían en sus pensamientos. Esta es la base en la que el pensador cimentó sus teorías y obras.
4. Santo Tomás de Aquino (1225-1274):
Tomás de Aquino es uno de los filósofos en el que más confluyen las distintas influencias de autores previos a él.
Dedicó su vida al
estudio filosófico y teológico, convirtiéndose así en un referente del saber de la época.
Su fe le llevó a unirse a la Orden de Predicadores (dominicos), donde fue el mayor representante de la enseñanza escolástica.
La Teología Sistemática fue otro de los asuntos en
los que trabajó incansablemente, llegando a generar una influencia en el
pensamiento dominante de la época que le valió el dar nombre a dos
corrientes de pensamiento:
Tomista y
Neotomista.
5. René Descartes (1596–1650):
René Descartes estudió filosofía, matemáticas y física,
dando lugar a un pensamiento racional y sistemático. Además, sus
inquietudes racionalistas acabaron desembocando en la creación de la geometría analítica.
En la actualidad, se le considera padre de la filosofía moderna, y se sabe que constituyó un importante papel en la Revolución Científica.
El principio básico del racionalismo occidental:
cogito ergo sum (pienso, luego existo), lleva su firma (
Meditaciones metafísicas).
Otra de sus grandes aportaciones a la ciencia fue el desarrollo del “
método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias” (
Discurso del método).
6.John Locke (1632-1704):
Locke fue un médico y filósofo británico, considerado en la actualidad como el padre del Liberalismo Clásico
y una de las figuras precursoras que impulsaron el desarrollo del
pensamiento de la Ilustración en el periodo del Siglo de las
Luces, que no llegó a vivir.
Fuertemente influenciado por autores como Francis Bacon, tuvo una
alta participación en el desarrollo de la idea teórico-política del contrato social. Es una de las figuras más preponderantes del empirismo inglés.
Autores
posteriores como Voltaire y Rousseau se vieron altamente influidos por
el pensamiento de John Locke, particularmente por su teoría del
conocimiento y su teoría política.
Uno de los temas que más preocupó al filósofo fue el estudio de la
identidad y del
yo, que tiempo después sirvieron a filósofos como Hume
para la construcción de sus obras.
7. David Hume (1711-1766):
Historiador, economista, sociólogo y filósofo especialmente relevante en la evolución de la Ilustración en Escocia.
El
escepticismo y el
naturalismo son dos de las nociones en las que desenvolvió sus teorías.
Autores como Locke y Berkeley supusieron una gran influencia en el
pensamiento de Hume, así como científicos internacionales como
Isaac Newton.
Uno de los pensamientos que Hume más afirmó en vida es que la esencia del conocimiento radica en la experiencia sensible, fuente primaria del saber.
8. Jean-Jacques Rousseau (1712 – 1778)
Fue un pensador de origen suizo, que trabajó en tantos asuntos que actualmente se le considera un polímata de la época.
Aunque ha pasado a la historia como una figura clave de la Ilustración,
son varios los asuntos que le hacen diferenciarse de los
ilustrados de su misma época. Su contradicción al pensamiento ilustrado le creó conflictos con pensadores como Voltaire.
Se dedicó a la escritura, la música, la filosofía, la pedagogía, el
naturalismo y la botánica. Por su estilo de escritura y pensamiento
muchos lo categorizan como un prerromántico.
Sus ideas políticas supusieron un antes y un después
en el desarrollo de la Revolución Francesa. Incorporó al estudio
político y social conceptos tales como la voluntad general y la alienación.
9. Immanuel Kant (1724-1804)
Kant, a través del desarrollo de sus teorías, se convirtió en el precursor del
idealismo alemán.
Actualmente es uno de los pensadores más influyentes de le Europa moderna y la filosofía universal.
Kant supone un punto de inflexión en la
trayectoria de la historia de la filosofía y es una de las cumbres del
pensamiento moderno.
Sus obras más reconocidas son
Crítica de la razón pura,
Crítica de la razón práctica y
Crítica del juicio.
Planteó la filosofía más allá de la pugna entre
empirismo y
racionalismo, convirtiéndose en una enorme influencia para el pensamiento de la Alemania de la época.
10. Karl Marx (1818-1883):
De origen judío y natural de Prusia, Marx fue un economista, periodista, filósofo, sociólogo e historiador.
Su militancia en la Liga de los Comunistas influyó decisivamente en el desarrollo de su obra.
Sin embargo, sus teorías no fueron exclusivamente políticas.
Trabajó en común con Friedrich Engels, dando a luz el
socialismo científico. El desarrollo de sus teorías desembocó en el
comunismo moderno y el
marxismo (nombre dado por Marx).
Dos de las obras en las que se puede analizar su pensamiento son el
Manifiesto del Partido Comunista, y
El Capital.
Junto a otros autores, Karl Marx se constituyó como uno de los padres de la ciencia social moderna.
11. Friedrich Nietzsche (1844-1900):
Nietzsche fue filólogo, poeta, músico y filósofo.
Su línea de pensamiento parte del análisis de las actitudes morales del hombre hacia la vida. También criticó fervientemente la religión y la cultura.
Una de sus máximas preocupaciones fue el triunfo del secularismo de la Ilustración. Esto le condujo a la afirmación: “Dios ha muerto”. Fueron muchos los pensadores posteriores que hicieron uso de su planteamiento para sus teorías.
La cosmovisión con la que trataba sus teorías impactó directamente en
el pensamiento hegemónico, cambiando radicalmente el rumbo de la
filosofía del futuro siglo XX.
Actualmente se considera una de las figuras clave del pensamiento contemporáneo.
12. Ludwig Wittgenstein (1889 – 1951):
Wittgenstein trabajó en el campo de la lógica,de la matemática, de la lingüística y la filosofía.
Su influencia llegó a Viena y a los
positivistas lógicos, aunque nunca se reconoció como parte de él.
Wittgenstein criticó fuertemente su línea de investigación primaria en sus obras posteriores.
El estudio del lenguaje fue una de sus máximas preocupaciones, dedicándole grandes esfuerzos en todas sus obras.
El concepto de la verdad también le supuso una gran inspiración. En
relación a él, Wittgenstein afirmó que, como con cualquier otra palabra,
la relación isomórfica entre el lenguaje y el mundo es la que determina
la correspondencia entre el sentido de una proposición y el hecho en
sí.
13. José Ortega-Gasset (1883-1955):
De nacionalidad española, Ortega desarrolló sus teorías filosóficas en la corriente
novecentista, convirtiéndose en padre de la teoría del
perspectivismo y de la
razón vital.
Su obra ha sido una enorme influencia en el desarrollo del pensamiento español. Fue su figura central a principios del siglo XX.
El contexto de crisis política e ideológica que tuvo lugar en la
España de 1900 le sirvió para albergar sus
pensamientos y teorías.
El pensamiento del autor se divide en tres etapas diferenciadas: La primera,
objetivista. La segunda,
perspectivista. Y la tercera, con una clara inclinación hacia la madurez del pensamiento expresada a través del
raciovitalismo.
Su sentencia “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, da cuenta de la preocupación de Ortega por el hombre y el contexto en el que se desenvuelve.